Vistamar y su propuesta de vinos para fin de año

Ya van quedando pocas semanas para que termine este 2022 y qué mejor que finalizar el año, con vinos frescos, frutales y delicados que respeten los ciclos de la naturaleza como el portafolio de Viña Vistamar.

Viña Vistamar se caracteriza por ser una viña que contempla y respeta el ritmo de la naturaleza. Su filosofía se basa en que todos somos parte de ella y que la clave de una vida equilibrada es el tiempo. Es así, como desde sus inicios, se ha preocupado especialmente de seleccionar sus campos, los que deben tener la particularidad, de poder entregarle ese tiempo a las parras.

Cada una de las líneas de vinos de Vistamar tiene como eje fundamental la maduración lenta, lo que, en conjunto con terruños de clima frío, da vida a vinos con marcadas notas frutales, aromas intensos y una acidez muy característica.

Para estas fiestas, nuestra primera recomendación es el espumante Vistamar Brut, proveniente del valle del Limarí. Este espumante es elaborado con el método Charmat y se caracteriza por ser muy fresco y delicado, con aromas que evocan a notas frutales intensas y persistentes con un toque cremoso como mantequilla. En boca, tiene buen cuerpo, acidez equilibrada, con burbujas finas de gran suavidad. Es ideal para aperitivos y marida a la perfección con platos de pescados, mariscos, quesos, carnes blancas y/o pastas.

Espumante Vistamar Brut, se beneficia de su lugar de origen, gracias al particular clima del valle del Limarí, que no presenta lluvias en primavera y verano, lo que permite cielos limpios, alta radiación UV y vientos frescos que otorgan un especial carácter a las uvas. Además, este terroir aporta características de mineralidad únicas, gracias a su suelo, como lo es una acidez fina y aromas muy particulares, siendo una excelente opción para celebrar las fiestas que se avecinan.

Por su parte, Vistamar Late Harvest también es uno de los vinos estrella para cerrar el año. Se trata de un vino que se produce bajo condiciones muy específicas que permiten el lento desarrollo de la podredumbre noble. Un fenómeno poco usual en el valle de Casablanca que consiste en neblinas matinales seguidas de tardes frías y secas durante el periodo de maduración de la uva, que permite el equilibrio perfecto entre dulzura y acidez.

Producido 100% de Sauvignon Blanc, este vino es de color amarillo oro brillante, con aromas a miel, pasas, membrillo, melón, jazmín y azahares. En boca es denso, persistente, con aromas a confituras de frutas. Marida increíblemente con terrinas, paté de hígado, queso azul y postres de frutos. Es perfecto como bajativo.

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