Vistamar Gran Reserva: una sólida propuesta enológica

Alineados con el espíritu de la marca de crear vinos de clima frío, Vistamar ha realizado un importante cambio en su línea Gran Reserva, migrando el origen de sus variedades Cabernet Sauvignon y Carmenere desde el valle del Maipo al Cachapoal, en busca de vinos más frescos y equilibrados.

Maduración lenta, esta es la especialidad de Vistamar. Confirmando la excepcional calidad de las uvas que maduran lentamente en sus terruños de bajas temperaturas, los viñedos de Vistamar se ubican en zonas beneficiosas para cada una de sus variedades, donde las uvas toman su tiempo en madurar permitiendo entregar una colección de vinos equilibrados, con estructura y únicos en su estilo.

Así, para conseguir vinos con mayor balance y verticalidad, Vistamar decidió migrar el origen de dos de sus vinos Gran Reserva desde sus cosechas 2019: Cabernet Sauvignon y Carmenere. Ahora, las uvas para estos vinos provienen del campo La Moralina, situado en el sector más elevado del viñedo, a los pies de la cordillera de los Andes en el valle del Cachapoal, específicamente el cuartel número 12 y 13 respectivamente.

“Este cambio responde a nuestro interés de darle mayor elegancia y equilibrio a los vinos y diferenciar así la propuesta enológica de Vistamar” señala su enólogo Cristián Carrasco, quién agrega que “Si bien en líneas generales estamos ubicados en un valle de temperaturas no tan bajas, el campo La Moralina está a pie de monte, viéndose muy favorecido por la influencia precordillerana, así como de sus brisas y mañanas nubladas, que permiten que las temperaturas se regulen y las uvas puedan madurar más lento”.

De esta forma, Vistamar Gran Reserva Cabernet Sauvignon es un vino firme, con taninos balanceados y más jugosos, de gran concentración y acidez. Mientras que Vistamar Gran Reserva Carmenere destaca por su buena acidez, donde su carácter frutal es dominante y resalta la buena estructura y fineza.

Este nuevo origen no ha pasado desapercibido por la prensa especializada. El respetado crítico Patricio Tapia otorgó notables 93 puntos para ambas variedades, mientras que el crítico James Suckling le dio 91 puntos al Cabernet Sauvignon y 90 puntos al Carmenere. Por su parte, el Carmenere de la línea alcanzó 91 puntos por parte del respetado critico inglés Tim Atkin y 90 puntos con James Suckling.

Por su parte, la línea se completa con el Chardonnay, que mantuvo su origen en el valle de Casablanca, un lugar de comprobada influencia costera muy favorable para la variedad y que en las últimas cosechas ha ido incorporando un pequeño porcentaje de uvas del valle del Limarí, que le han permitido al vino ganar verticalidad y ciertas notas minerales muy atractivas; así como un Pinot Noir, también de Casablanca, que resalta por su carácter frutal, floral y ligeramente picante, así como su complejidad y persistencia.

Finalmente, el último vino de la línea lo compone Vistamar Gran Reserva Cabernet Sauvignon- Syrah, un vino que mantiene su origen en el valle del Maipo y sobresale por su cuerpo y volumen, con taninos firmes y jugosa fruta. De esta forma, el portafolio de Vistamar Gran Reserva presenta una sólida propuesta enológica que ofrece diversos vinos con una clara personalidad, elegancia y verticalidad.

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